1ª Marcha Logroño-Cordovín (15 Ciclistas)

22 de Mayo de 2011

Distancia: 80km

Desnivel acumulado 848mt

IBPindex: 67

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Crónica por “Fer”

Alberto “Solera”, Alberto “Winnie”, Santi, Victor, Jesús “Chifla”, Jesús “Educador”, Juan, Miguel Ángel, Fran, Julio, Jorge, Fernando, Pepe, Javi y el que escribe: Fer.

Hacía mucho que no salía un domingo y a última hora, ante la perspectiva de quedarme en casa meditando mi voto o irme a la Plaza del Mercado con los “Indignados”, y teniendo en cuenta que unos nos van a dar más de lo mismo y que los otros cantan muy mal, elijo lo de “andar y almorzar”, pues este es el plan que amablemente Javi nos había preparado para este domingo en Cordovín.

Ya sabía que tenía todos los boletos para que me tocase hacer la crónica, pero como los antiguos juglares, estaba dispuesto a cambiar historias por sustento.

Javi, como buen anfitrión, está preocupado, pues al igual que pasó en las “Bodas de Caná “, que debió ser una boda gitana, aquí en la gasolinera hay más “comensales” que los realmente invitados (llámense apuntados) y hay riesgo de que escasee el vino.

En pleno Camino de Santiago, nuestro Jesús, nuestro “Maestro” - no el Jesús ni el Maestro de la parábola, piensa que tanta coincidencia no es algo casual y siente la necesidad de realizar su milagro particular. Como lo de convertir el agua en vino clarete de Cordovín no lo tienen muy ensayado, se inventa un salto por encima de un traicionero vado de desagüe que cruza el camino, cae aparatosamente al suelo y con un fuerte golpe decide volverse a Logroño.

Inmediatamente, este gesto altruista es elevado por Julio, Jorge y un servidor, pertenecientes a la banda de los “no apuntados al convite” a la categoría de milagro, el cual será recordado y cantado desde hoy por los juglares a lo largo del “Camino”.

Jorge, Julio y Fer

prometieron comer y beber

entre los tres no más que él.

Pero tamaña tontería

no pudo ser cumplida,

mirar sus cuerpos ahora,

colgados y escarmentados

y con el jabalí aún tatuados.

Son muchos los peregrinos con los que nos cruzamos, que al igual que nosotros disfrutan de unos campos, que en estos días, se muestran espectaculares. Al verdor de los cereales y de las viñas en el llano le dan continuidad el de las encinas, los robles y pinos en los montes, atesorando tal cantidad y variedad de “verdes” que parece mentira que no hayan sacado ni un triste diputado ni concejal.

A Nájera vamos llegando unos más tarde que otros pues el ritmo que se ha impuesto en cabeza ha sido devastador.

Afrontamos la maravillosa senda que recorre la base de los montes de Nájera o también llamados “Castillos “. Simplemente por el disfrute de ver la estampa que ofrecen nuestros compañeros en vertiginosa procesión por esta verde y serpenteante senda, esquivando con el hombro derecho el monte y el Najerilla en el izquierdo, merece la pena el viaje.

Nos encontramos a Luis, con el que no coincidía desde el Cordal de la Demanda del 2009 y que nos acompañará hasta Cordovín, mientras que Fernando se vuelve a Logroño. Alguno se frota las manos pensando que con esta importante baja gastronómica ahora seguro que nos podemos dar un festín.

Por un camino agrícola en buen estado llegamos al pueblo, y cuando pensamos que la ruta ha terminado, Javi nos sorprende con una increíble e inverosímil senda que nos conduce a su casa. No terminamos de reaccionar ante este gran hallazgo topográfico para el mundo de la BTT y tampoco somos capaces de ponerle un nombre que esté a su nivel, aunque algún malvado líder masculla algo como: Javi, ¡vaya p.m. de senda de los c . . . . . . !

Alberto “Solera” y Santi no pueden quedarse al almuerzo e inician el regreso.

Si la ruta había sido bonita, ahora, sentados en una mesa repleta de platos de jamón, tortilla, queso y un buen lomo guisado, mejora, sobre todo cuando recibimos un mensaje tranquilizador de Jesús diciendo que ha llegado a casa y que además, aunque eso no lo dice, sin “sorpresas” . Me refiero al riesgo que corremos todos los ciclistas de volver a casa antes de tiempo.

Tal vez no se deberían contar las cosas que en momentos de alegría y euforia se dicen alrededor de una mesa, agravadas por la humana costumbre de hablar del que no está presente; pero la responsabilidad del “Cronista” a contar todo lo acontecido, me obliga a ello, y además , ¡no esperaréis que haga una crónica técnica del Camino de Santiago!

Al hilo de la jornada electoral y de que a Tate le había vuelto a tocar hacer de mesa, alguien dijo que era capaz de hacer de mesa, silla, urna o incluso de papeleta del P.P con tal de al día siguiente no ir a trabajar. Un chiste fácil y recurrente de funcionarios del que te juro nadie se rió.

También tuvimos, como no, un recuerdo para Marcelo “Locomotora Occam” y nos lo imaginábamos vacilando a todo el mundo al principio del Soplao y un poco menos al final.

Otra maldad fue comparar el almuerzo que nos estábamos dando con el que se había dado nuestro infortunado Jesús: ¡un ibuprofeno y a casita! . Que conste que si nos reímos fue porque sabíamos que habías llegado bien a Logroño. A Pepe casi se le caen los empastes.

Tras tomar café y degustar un buen licor del mismo nombre, por lo de no mezclar, nos levantamos con mucha alegría y mejor color, dispuestos a regresar a Logroño. (ver de qué guisa le dejamos la bicicleta a Julio ).

Rápidamente abandonamos Cordovín, con la promesa de sacrificarnos y volver cada quince días, si fuese necesario, hasta encontrar un nombre a la altura de la senda recientemente descubierta.

Para no correr riesgos y no “perdernos” volvimos por el mismo camino que a la ida; pero allí estaba esperándonos “Paso malo”, lugar bello pero traicionero. Miguel Ángel dice, que sin saber cómo ni por dónde, se le cruzó una acequia, ¡algo nunca visto hasta ahora!, y no pudo hacer nada para evitar la caída. Fue nuestro pequeño tributo al excelente clarete de Cordovín.

El regreso desde aquí fue rápido y placentero; los campos estaban más verdes que a la ida, las peregrinas más bellas y sonrientes, y hasta el viento nos parecía ahora favorable. Sin darnos cuenta nos presentamos en Logroño y aún nos quedó mañana, para unos, ir a votar, otros tomar el vermut, y hasta algún sagaz volver a trapiñar.

AGRADECIMIENTOS: Para Javi, nuestro querido anfitrión, que fue el artífice de tan maravillosa mañana de domingo. Todo el grupo te damos un cariñoso consejo: despide a la camarera; además de ser poco agraciada te va a dejar sin vajilla en cuatro días.

RECUERDOS: Para Jesús, esperando que con el reposo te recuperes pronto y dejes de hacer milagros; había almuerzo y vino para un regimiento.

ENHORABUENAS: Para Dalmau por su excelente actuación en la Titan Desert y a Ismael, Mario, David y Marcelo en El Soplao, porque sin estar obligados a realizar ninguna proeza, se han empeñado en hacerla, y todos nos sentimos orgullosos de ellos.

Hasta la próxima.

Fer