28 agosto, 2014

Villoslada 2014 (10 Ciclistas)



24 de agosto de 2014
Distancia: 53km
Desnivel acumulado: 1388mt
IBPindex: 115
Crónica por Jose Eugenio.

Ha pasado ya un año de la última ruta que preparamos la cuadrilla por este bonito paraje del Parque Natural de Cebollera y aquí nos encontramos otra vez, dispuestos a afrontar el nuevamente duro recorrido que nos deparará este lugar. Casi con total seguridad, vayamos por donde vayamos la dureza siempre nos va a acompañar así como los hermosos paisajes que de ellos la zona está prácticamente saturada.
Habíamos quedado a las 6:30 h. en los Golem con la intención de salir de Villoslada una hora después, y con buena puntualidad emprendimos la ruta 10 madrugadores amigos en una fría mañana con apenas 8º de temperatura. La expedición estaba compuesta por Vitín, David,Israel, Roberto, Eduardo, Santi, Jesús, Diego, Tate y Pepón.
La más que transitada Senda de la Virgen hizo que al poco rato entráramos en calor y no comenzamos con buen pie, pues en apenas un par de km. tuvimos el primer percance de la mañana. A Santi se le rajó la cubierta por el flanco y tuvo que colocar una cámara para solucionar la avería. Empezábamos la ruta con un poquillo de mala suerte pero después de una pequeña demora, salimos de la senda con el primer atracón de piedras en nuestras espaldas.
A continuación subimos por el bello camino del Arroyo de las Rameras, era la primera vez que lo hacíamos en una quedada del grupo y resulto ser bastante entretenida y hermosa la subida hasta que se acabó el terreno ciclable y hubo que subir un poco con la bici en la mano para empalmar con la Pista del Sillar.
Llenamos los bidones en un caudaloso manantial y continuamos hasta el Collado de Sancho Viejo, un lugar con unas vistas formidables en las que se divisa gran parte del parque y que aparece en innumerables fotos que con el paso de los años hemos ido plasmando el grupo, casi hasta nos saluda su letrero de las veces que lo hemos visitado.
Este año la bajada al pantano la íbamos a realizar por el Sendero de Pajares el cual no está muy transitado y resulta un poco pestoso en su descenso. Nuevo percance al quedársele a Vitín la cadena atascada en los piñones y aunque relativamente sencilla su reparación nos llevó un tiempo solucionarla. No fue la última avería en esta zona ya que al “reservado” Roberto se le estropeó la nuez de la tija del sillín y “horror”, ya se veía con la obligación de tener que hacer el resto de la ruta sin sillín con lo incomodo que se siente en esa circunstancias. Apareció el “manitas” de Diego y en un santiamén le solucionó el problema pudiendo continuar la ruta sin no más que algún reajuste de vez en cuando para matizar la reparación. Reseñar que esta “simple” avería se llevó a cabo gracias a la “buenísima” herramienta de la que dispone Roberto. -Hombre prevenido, vale por dos-.
Terminamos la senda campo a través y cogimos el camino que rodea el pantano para llegar a la carretera de Soria en el cruce con la de Laguna de Cameros. Llegado a este punto aprovechamos para comer y Santi, visto que no solucionaba el problema de su cubierta rajada, opto con paciencia y por carretera, regresar a Villoslada dando por finalizada la ruta. Más tarde subiría en coche a esperarnos a la Venta de Piqueras.
Unos 500 m de carretera y tomamos el desvío hacia la Casa Forestal la Pineda, para tomar, primero por un cortafuegos y luego por un empinado camino el rumbo que nos llevaría a la cresta de la Cañada Real Soriana.
En este tramo ya iban apareciendo los primeros síntomas de cansancio pues aparte de la pendiente, la temperatura era de la que espabilaba a los tábanos, alguno ya los sufrió en sus carnes, y no ayudaba a rematar las cuestas. Un mal apañado camino de “saca” de madera nos dejó en la zona de la cañada llamada Cumbrero de Valdetejada y en una corta distancia y por una pista en muy buen estado por la que se agradecía pedalear, llegamos a la cima del Puerto de Piqueras.
En este punto cumplimos con la obligación casi más importante de la jornada, llamar al restaurante Corona de Villoslada para que nos guardara sitio para comer. Así lo hizo el bueno de Eduardo y después de confirmarnos la reserva y comer unas barritas nos lanzamos en fila india por la vía romana que desemboca en la Venta de Piqueras. Este tramo es bastante sencillo de realizar y en apenas unos minutos ya estábamos en la Venta para coger algo de resuello.
Unos botellines de cerveza nos refrescaron el gaznate y el ventero que conocía a Vitín le dijo que esperáramos un poco que nos iba a sacar algo para picar. Sin tiempo material para entretenernos, nos agasajó con unas buenas lonchas de jamón no sin las protestas de un servidor, pues como ya conocéis a la cuadrilla, en cuanto les nombras que nos van a sacar comida se acomodan y ya no los mueve nadie.  Apenas teníamos el tiempo justo para realizar la ruta y una demora en ese lugar quizás hubiera hecho que no la pudiéramos realizar entera. Aparte de ese motivo, también había componentes del grupo que tenían que cumplir con la obligación de comer con su familia y no debíamos retrasarnos bajo ningún concepto. Hubiéramos hecho “la madrugada del pellejero que le da el sol en la barriga y se piensa que es el lucero”, así que seguimos por la calzada romana para en unos pocos minutos llegar a San Andrés.
Nos quedaba apenas hora y media de ruta y en este lugar confirmamos que nos daba tiempo para hacer todo el recorrido. Israel aunque cansado mostraba su cara de satisfacción por como iba realizando el recorrido y con un poco más de esfuerzo se veía capaz de culminarlo.
El tramo de San Andrés a Lumbreras es un poco sinuoso y con un par de repechos de cierto porcentaje, aun así se hace con relativa facilidad, lástima que para estas alturas alguno ya empezaba a estar harto de tanta piedrita y se le notaba con ganas de acabar.
Bueno... Lumbreras y para abajo por el camino del río, repechón técnico y a la carretera para, ahora sí, hacer el tramo último y archiconocido por la mayoría del sendero de la Laguna de la Nava.
Este año también tenía un poco de agua lo que hace que el paraje tenga más belleza, y lo que le da más belleza en sí, son la cantidad de rocas que lo hacen verdaderamente entretenido a la hora de circularlo. Lástima que a David una de esas rocas le dejara una señal parecida a la que le dejaría Sergio Ramos después de hacerle una entrada con los tacos por delante.
Paradita en la portilla y a por el complicado último tramo. Este año se pasó sin apenas incidentes y culminamos la ruta a las 2 de la tarde cansados pero satisfechos por la jornada.
Destacar el mérito de Tate pues hizo la ruta con una mítica bicicleta “coronas” con sus relativas limitaciones lo que no le impidió acabar como un campeón a pesar de las dificultades por las que atravesamos.
Jesús se dio cuenta de las benevolencias de su 29 y de lo bien que se comportaba en estos complicados terrenos, los escalones comentaba que los superó como nunca.
Guardamos las bicis en los coches y al río a refrescarnos. El agua como siempre, del tiempo. Un par de galimbas y a comer que ya nos hacía falta. Que bien dan de comer en ese restaurante, es de los que merece la pena visitar de vez en cuando. Tertulia dicharachera comentando las jugadas más interesantes y regreso a casa no sin antes pasarnos por el Dover a echar la merecida “espuela”.
En fin, una buena jornada otro año más, creo que perfectamente documentada por nuestros grandes reporteros gráficos, y a esperar hasta el próximo si Dios quiere, para que podamos realizarla otra vez, y ya sabéis, como diría el gran Preciado,

24 agosto, 2014

Huercanos y Almuerzo (7 Ciclistas)



Distancia: 17/08/2014
Distancia: 61km
Desnivel acumulado: 820mt
IBPindex: 50
En una fresquita mañana de agosto, nos juntamos en el habitual punto de quedada siete amigos para dar una vuelta en bici; Víctor, Pepe, Santi, Jesús, Diego, Carlos y Fran.
Hoy, según comenta nuestro guía y mentor, vamos a hacer una ruta que ha trazado en el GPS y no hemos hecho nunca, un poco larga pero con poco desnivel.
Nos dirigimos hacia La Grajera y aunque son las siete y poco de la mañana, ya compartimos el camino con varios peregrinos y peregrinas en su ruta compostelana. Subimos por la archiconocida cuesta de la viña, donde aprovecho a colocarme en una privilegiada posición que no abandonaré en toda la ruta, el último (porque alguno tenía que ser).
Bajamos hacia Navarrete y en la puerta de la astillera, control de la Guardia Civil, como ya tienen a unos cuantos "clientes" esperando, a nosotros no nos paran...
En Navarrete son fiestas y, por si quedan cristales o algún individuo tirados por las calles, nos desviamos a la derecha hacia la carretera para así bordear el pueblo hasta llegar al cementerio.
Otra vez al Camino de Santiago, pero cuando solamente hemos avanzado unos metros, Víctor baja la cabeza, la baja un poco más, la baja más...hasta que echa el pie a tierra y consulta el GPS de cerca, según éste, hay que ir por la carretera hasta la rotonda de Sotés; "y, qué más da ir por el camino, si llega al mismo sitio?" pregunta alguien, "pues no sé, pero la línea va por ahí...", el caso, que para dejar a todos contentos, vamos por la carretera y en la siguiente entrada al camino nos metemos para llegar hasta la famosa rotonda, desde donde bajamos hasta coger el camino que discurre junto a la autovía, pero veo otra vez a Víctor que para y arrima el morro al GPS, nos hemos pasado, antes de la bajada tenemos que irnos a la izquierda para pasar un puente que nos deja en el otro lado de la autovía, pues ale, media vuelta y para arriba a cruzar el puente.
Ya en el otro lado, giramos a la izquierda y vamos por unos caminos en sube y baja hasta que llega una rápida bajada donde los que tienen tija-pija la usan y, como suelen decir que "no hay dos sin tres"...pues volvemos a parar porque, según el GPS, hay que volver a subir y buscar un camino que tiene que haber paralelo al que vamos, subimos la cuesta y allí estaba, a mano izquierda un camino en ligera pero constante pendiente que nos adentra en un bosquecillo, el cual recorremos un rato y cuando salimos el paisaje cambia totalmente y nos encontramos rodeados de viñas.
Pasamos por donde otros años estaba situado el avituallamiento de la ruta Perímetro de Cenicero, y vienen a nuestros recuerdos el jamón, chorizo, bonito con cebolla, calimotxo...que allí compartíamos con jinetes y caminantes, que tiempos!!...siguiendo el camino giramos por otro a la izquierda que tiene unos postes con carteles de "Itinerarios ciclo-enológicos", que son tres rutas que parten de Huércanos recorriendo sus alrededores (esto me lo ha dicho google), seguimos por uno que pone ruta 1 pero en sentido contrario al marcado y llegamos hasta Huércanos donde paramos enfrente del cementerio en un monumento funerario que hay sobre una loma, aprovechando para hacernos fotito del grupo, comer algo y calentarnos un rato al sol.
Cruzamos el pueblo y salimos por el camino de Alesón hasta la ribera del río Yalde, donde según Víctor, hay que cruzar a la otra orilla para volver a cruzar a la que estamos un poco más adelante (éste ha tenido que dormir con Tate en su aventura veraniega...porque todo se pega...), de ahí cogemos una vez más el Camino de Santiago pero ahora en dirección a Logroño para ver a las peregrinas/nos de cara.
Sin más paradas (y eso que no consultábamos el GPS) llegamos a Logroño, cruzamos el parque San Miguel, Yagüe y por Valdegastea vamos al camino del vivero municipal para ir a Villa Carmelo donde nos está esperando Marçelo que tenía una deuda pendiente y ha decidido liquidarla.

Asador en marcha, ricas y abundantes viandas proporcionadas por Carnicería Daniel, acompañadas de productos de la huerta de Víctor, vino, cafés y espirituosos todo ello patrocinado por Marçelo y sus apuestas, hasta que Jesús dijo que tenía que ir a dormir y nos mandó a todos a casita con la promesa de llevarnos el miércoles a las neveras.
Al final hicimos unos 60 km, por buenos caminos con poco desnivel como nos había dicho el Boss,
mañana soleada pero fresquita (la temperatura no la sé porque no vino Yatedigo Maldonado) y con el almuerzo terminamos con el Soplao 2014.
Así fueron las cosas (más o menos), y así las he contado (más o menos)...

PD: Se admiten apuestas para el Soplao 2015. O ya hay alguna, Carlos?
MAS FOTOS AQUÍ:


21 agosto, 2014

Dolina de La Covaza, Cenzano (10 Ciclistas)



15 de agosto de 2014
Distancia: 64km
Desnivel acumulado: 1170mt
IBPindex: 100
Crónica por Roberto
Cuando uno se une a la OR se da cuenta que todo se lo ponen muy fácil.
La ruta no comienza el domingo; algunos la empezamos a preparar dos días antes cuando recibimos el mensaje claro, escueto y en el caso de esta ruta, tranquilizador de que el recorrido es “asequible”.
En este caso, la ruta comenzó a fraguarse el miércoles 13 con un mail que decía:

“Este viernes 15 de agosto hay salida de grupo:
A las 07:00 en la gasolinera las gaunas, ruta asequible para todo el mundo, se hará una visita a la dolina "la covaza" en Zenzano.
Un saludo”
Quien lo mandaba era Vitín, que junto con Pepe, ya habían hablado con los cazadores de Murillo para ver por donde era su coto, con  Brasero el de Antena 3 del tiempo que iba a hacer, con el ejército americano para que facilitara la ruta por GPS (aunque luego nos armemos un pequeño lío con los colores), con los secretarios de cada pueblo para ver si las fuentes están secas o cae un hilito de agua… Todo está perfectamente calculado. Algún día va a aparecer Pepe Reina en las Gaunas y nos va a cantar aquello de: “ME SIENTO SEGURO…”
A las 7 de la mañana del viernes comenzó a agruparse la gente en la misma esquina de siempre. Cuando llegué un grupito ya había tomado su café de rigor y dos ciclistas mas estaban a la espera. Uno era un chaval “nuevo”, joven, con ganas, al que se le estaba echando en falta últimamente… responde al nombre de David.
Como siempre los últimos preparativos, que si me he dejado el agua, que si la rueda va baja… y detrás la voz en off del líder de la manada: “Todo eso hay que prepararlo el día anterior”
Un grito de “hala vamos” hace que todo el mundo enfile el camino viejo de Alberite. Llegados a este punto y tras subir “a ritmo” la cuesta de las bodegas enfilamos el camino dirección Ribafrecha. En este tramo hay un pequeño reagrupamiento, conversaciones de las mas variadas, hasta  llegar a Puente laidíez donde hacemos una parada, es el preludio de lo que está por venir. Sobre el puente una foto de grupo y “parriba”, aquí se despide Fran ya que no ha salido hace días y todavía no está “fino”.
La cuesta asfaltada es el comienzo de lo que estaba por venir: la cuesta de la sal (El tourmalet de los beteteros). Una vez coronada con éxito, un pequeño repostaje y a seguir. El camino se va haciendo duro, tendido, el ritmo va subiendo y el pelotón se parte hasta coronar el monte por la ladera norte y llegar al paso canadiense. Hasta aquí, y con el fin de salir mejor en la foto, vamos llegando uno a uno. Mencionar la llegada de Diego, con caballito y clavada incluidos. Aquí el repostaje es mayor, y los productos son variados. Esta vez Santi quería ganar tiempo y trajo las galletas con membrillo ya preparadas y no en tuper como otras veces.
Recorrer una pequeña senda, subir un tramo con la bici al hombro y bajar una pradera fue la antesala de comenzar la búsqueda de un pueblo del que no recuerdo ni el nombre: “Villanueva  de no se que” pero Pepe emperrado, no bajaba si no divisaba sus ruinas. Por fin lo vimos… y para Zenzano. Foto en la plaza del pueblo, foto a la salida… foto, foto.. Parecíamos Marujita Díaz en el festival de Vallehermoso. Rápidamente descenso dirección Murillo, y para casa: alargados como una serpiente pero sin relevos al ritmo que marcaba Santi.




14 agosto, 2014

Moncalvillo por Bezares (8 ciclistas)


10 de agosto de 2014
Distancia: 71km
Desnivel acumulado: 1457mt
IBPindex: 124
Crónica por Eduardo


Como buen domingo me dirijo a la gasolinera de las gaunas para pasar una grata y placentera mañana con mis compañeros de andanzas en btt.
Descargo la bici de él coche y voy para el lugar de encuentro y ya está esperando Carlos como un centinela en la garita. Dado que son aún menos diez le ofrezco tomar un café en la cafetería de él hotel y me rechaza la invitación por lo que yo me voy a por el cafecito. Como muchos domingos coincidimos Pepón y yo al café y esta mañana no podía ser menos. Finalizado el cortadito nos dirigimos al punto de partida y van llegando los integrantes de esta aventura que iba a empezar en breves momentos. La ruta para mi y Roberto era inédita pero para el resto de los componentes no.
Tras los pertinentes saludos y preguntas a Vitín por su pedazo de aventura junto a Tate, Diego, Ramón y Juan salimos raudos y veloces nooo, lo siguiente (vaya ritmo alegre)
Nos dirigimos hacia la grajera incrementando el ritmo poco a poco y adelantando a los muchos peregrinos que van haciendo “su camino “.
Subimos por la viña a buen ritmo para algunos y a peor ritmo para otros, pero ya sabemos que esto es el pan de cada día. Si se quiere salir y no perder de vista a estos bólidos de dos piernas toca apretar un huevo contra el otro y no mirar para atrás, más que para echar un ojo ó los dos a alguna peregrina. Llegamos a Navarrete sin darnos cuenta y lo atravesamos para seguir por el camino de Santiago dirección Ventosa primero por el camino viejo de Sotes y luego por el camino que va paralelo a la autovía. Para entonces Carlos ya iba bastante descolgado y bajaron Dieguito y Santi en un par de ocasiones a rescatarlo de las fauces de la retirada. La primera lo pudieron  rescatar pero en la segunda ocasión  ya no había rastro de él, “mejor” por que luego nos enteramos que se iba haciendo de vientre y encontrarse con semejante rastro hubiese sido muy desagradable. Carlitos, como dice el tito David no “asaltes la nevera por las noches “y aprieta los dientes mas. (Té lo digo con todo mi cariño, se que tu andas más). Llegamos y pasamos Ventosa como si nos persiguiesen los “bisontes “del encierro de Rincón de Soto. Una vez cruzado tomamos el camino de Santa Coloma en ligero ascenso atravesamos el citado pueblo de tan sabrosos embutidos (Sta. Coloma) y cruzamos el río Yalde para llegar a Bezares donde hacemos la primera parada de la mañana. La parada estaba prevista solo para beber agua y hacer alguna foto a escondidas, lo de comer lo dejamos para un ermita que debe haber a la salida del pueblo (eso es lo que me dijo un integrante de este mini pelotón).
Reanudamos la marcha en dirección de la susodicha ermita y en un pequeño despiste de Víctor toma el mando de la expedición Javi que nos conduce por  el camino equivocado y es que ya se sabe que ante la duda siempre hacia arriba, jejeje. Retrocedemos y cogemos ahora si una senda bastante exigente que nos sube al cerro de la Atalaya. Desde el cual ya vemos por fin la ermita de las Santitas en la que tomamos un bocado, recuperamos líquidos y la respiración.
De aquí en adelante yo creo que vinieron los mayores desniveles de la jornada, y también los paisajes más bonitos y espectaculares del día. “Koño, que bonita es la Rioja“

Seguimos subiendo por senderos y mas tarde por la pista que nos llevará mas tarde al abrevadero.
Primero a nuestra  izquierda podemos ver Castroviejo  y su presa con bastante agua. Un poco mas adelante y a la derecha se puede ver gran parte del valle del najerilla. Vemos Ledesma de la Cogolla y un poco mas lejos se adivinan Matute, Tobía y las Peñas de Anguiano...

La verdad que estas vistas junto a las del valle del oja y el valle del Iregua será de los mas espectaculares de nuestra comunidad. Cada vez que se sube a estas alturas todo se ve de otra manera.

Una vez llegados a las faldas del alto de él Plantío nos desviamos a coger agua al abrevadero en el cual nos hacemos una  foto los sufridores.
.En este lugar se encuentran unas praderas de hierba con unos acebos preciosos que hacen de este sitio un lugar mágico. Bueno y ya afrontamos la última gran subida del día. El serradero por el cual subimos por una pista por llamarle algo completamente rota y con mucha inclinación. Aquí echamos la mayoría pie a tierra. Después de unos cuantos sube y baja llegamos a las antenas donde el grupito andarín está esperándonos a Dieguito y al que escribe, que vamos ya con poca batería en nuestras piernas. Una vez reagrupados nos dirigimos a él último escollo de la aventura, el descenso de las neveras de  Sojuela (Barranco de la Calera). Creo que será la bajada más larga e incómoda que he bajado hasta la fecha.
Aún me retiemblan las muelas y los brazos. Creo que algún voluntario debería ir a quitar alguna piedra, como por ejemplo el señor David que ya que no sale a andar al menos que limpie los senderos y así no se caerá al suelo. Vaya veranito que llevas compañero.
Cada uno baja a su ritmo, Dieguito imagino (no lo vi) que bajaría a “fuego“ y grabando la bajada con su nueva cámara de video, en cola de el pelotón Toño y por detrás, guardándole las espaldas yo.
Tras dos paradas llegamos a Sojuela donde esperamos a Toño que fue a buscar a Dieguito que se había desviado por las abejas.  De Sojuela a Entrena por los caminos habituales y en  entrena cogemos el camino que va a Alberite por la cuesta de las vacas y camino Ancho hasta Lardero. Y por el camino viejo hasta las gaunas como cuando salimos…….” ON FIRE “. Seguidamente nos hidratamos a base de zumo de cebada par irnos cada uno a nuestra casa que ya vale por hoy.
Resumiendo, ruta dura,  muy bonita y con una compañía impagable, Aún no me creo que pudiese acabar la ruta ya que el sábado también me castigué en una  ruta por el camero nuevo con mis amigos de Villamediana y tenía las piernas un  poco tocadas.
Lo más importante es que mereció y mucho la pena el madrugón y el esfuerzo realizado.
 Y animo Carlos, que tú puedes!!!!!!!
Dalmau deja de hacerle vudú a David!!! Que igual al final te paga los 26 euracos.
Ni que decir tiene que no me tocaba hacer la crónica, pero no me queda otra que hacerla.
Saludos y nos vemos por los caminos!!!


Y ELVIDEO

07 agosto, 2014

Peña de Aldera - Pozas de Cleto (9 Ciclistas)



3 de agosto de 2014
Distancia: 57km
Desnivel acumulado: 1154mt
IBPindex: 94
Crónica por Jonatan "Mocito Feliz"


El despertador suena y me despierto pensando “¿qué hora es?”, miro el móvil y veo que son las 06:15, todavía aturdido, me hago una pregunta mental, “¿por qué quedan tan pronto estos de o.r?” Si a esa hora no están puestos ni los caminos, jijijijiji.
Después de pensar  un par de veces si quedarme en la cama o ponerme el maillot, salgo escopeteado para el punto de reunión, cuando llego  al mismo, a alguno se le abren los ojos como platos, ya han decidido quién va a hacer la súper-crónica de este día tan maravilloso.
Salimos dirección Clavijo por el camino que lleva hasta el  puente viejo de Alberite, subiendo posteriormente por la cuesta de las bodegas, poniendo rumbo hasta la unión. En este tramo, nos damos cuenta que hemos sufrido la baja de un guerrillero, “Carlos el sobrino”, comentado “Jesús” que seguramente se ha quedado retrasado por motivos gastrointestinales, van en su busca y al unirse de nuevo al grupo comentan que se ha rendido, alegando que esta machacado y que se pira para casa. Llegamos a la fuente que hay en Clavijo, lugar en el cual unos aprovechan para pillar agua, otros comer y el que suscribe liberar “presiones sobrantes”, comentándome alguno de los presentes que sufro el “síndrome de dalmau”. Una vez provisionados continuamos con dirección a peña aldera, pasando por la senda de ramón. Una vez coronada la cima, nos reagrupamos  ya que alguno se propaso los días anteriores al presente y estaba un poco perjudicado…… desde ese punto, empezamos a descender por el camino hasta trevijano, un tramo en el cual nos encontramos algunas vacas que nos cortan el paso y un burrito, con el que “Fer” y Edu” se hacen un book de fotos, ”tonho pleitos” lo intenta, pero el burrito sale corriendo en cuanto este se acerca……ni los burros le aguantan….porque será. Ya en trevijano paramos un plis en la fuente para pillar agua y comer un poquito, momento en el cual “pepón” comenta que sería mejor bajar por la carretera hasta las pozas de Cleto en vez de tirar por la senda de Soto, no estando  conforme el que suscribe con esta opción  por tener que ir por asfalto, pero acatando la decisión de “pepón” ya que es de las personas que me da miedito llevarle la contraria, jijijijijijiji. A sí que nos ponemos en marcha, descendemos hasta las pozas por la carretera lr-250, reconociendo que me gustó mucho debido a las vistas que tienen del cañón del leza, en un punto de la carretera que no recuerdo exactamente nos desviamos a la derecha para comenzar el descenso hasta las pozas, el cual posteriormente tendremos que subir para seguir con la ruta. Comentar que las pozas son muy bonitas pero  ese día no podemos disfrutar de ellas debido a que en los días anteriores a llovido mucho y el caudal del rio leza está muy alto y arrastra muchos sedimentos, también hay que destacar la heroica hazaña que realizo un componente de este grupo, superando el miedo a las alturas….jijijijijijiji… una vez hecha la foto de grupo en las pozas, retomamos el paso para enfrentarnos al reto del día, (una cuesta muy jodida), el cual solo supera “dieguito” ya que yo no conseguí subirla  en su totalidad encima de mi máquina,  debido a los 6 kg que me sobran el mi cuerpo y que no se quieren marchar. Una vez superado esto nos dirigimos camino a casa, haciendo una parada técnica en la población de  leza, para recargar el bidón y comer un poco, sorprendiéndome  la nevera que hay en este pueblo, ya que es la más profunda que he visto. Posteriormente pasamos  por  Ribafrecha y Alberite, llegando al punto de inicio de la ruta de hoy, momento en el que “pepón” se despide y nosotros nos dirigimos a recargar las reservas de glucógeno mediante un buen almuerzo  al restaurante que “Fer” nos recomienda, al cual se une “David”. He de comentar que yo no ingerí alimentos sólidos porque era el cumple de una hermana y me esperaba una buena celebración en casa, pero alguno se propaso con el “clarete”, llegando a decir palabras que no existen en el diccionario de la real academia de la lengua española. Hay lo dejo……..