12 enero, 2019

Sendas de Cerrollera y Viguera (18 Ciclistas)



30 de diciembre de 2018
Distancia: 63km
Desnivel acumulado: 1094mt
IBPindex: 93



Crónica by Lolo

Miguel Angel, Luis, Pepón, Javi, Israel, Fer, Vitín, Igor San Juan, Raúl, Fran, Ana, Lolo, Sergio,  Dieguito, Toño, Roberto, Diego “Nieva” y Jorge “Osga”.

Como cada domingo el lugar de partida era la gasolinera de las gaunas. Como siempre antes de ir al lugar de encuentro paso por HC bicis y recojo a mi hermana Anita que se está preparando, me da todo en la nariz que me va a tocar la crónica le comento, algo que al momento me olvido y lo dejo pasar, ahora me doy cuenta que si hubiera estado mas atento, recordaría mas cosas acontecidas a lo largo de la mañana, en fin, que se le va a hacer….

 Llegamos a las gaunas y nos encontramos con toda la tropa, un numeroso grupo con nuevas caras nos esperan. Después de los cordiales saludos nos ponemos en macha, son las ocho de la mañana, aun  de noche, tomamos el conocido camino de Alberite,  transitamos por allí como si el pasillo de nuestra casa se tratara, varios de los integrantes del grupo llevan luces, cosa de agradecer pues como he dicho aun es bastante oscuro. Sin más novedad que unos cazadores en un cruce con unos perros sueltos, llegamos a Alberite cruzamos el rio Iregua por el puente de hierro e inmediatamente nos tiramos por la trialera de la derecha que nos lleva el margen izquierdo del rio.


A buen ritmo nos ponemos dirección Viguera a mi lado el amigo Igor San Juan me va amenizando la mañana “es como la radio “ no calla y siempre tiene  tema de conversación, la verdad es que es divertido rodar con el..
Llegando a Nalda nos damos cuenta Diego “nieva”, Toño “pleitos” y Rober van detrás nuestro, pero el resto del grupo se ha descolgado un pelín, bajamos un poco  para reagrupar, son momentos para unas instantáneas de Igor guardando una fruta con mucho potasio en un lugar algo comprometido.. ahí lo dejo…
Ya en la última rampa que sube a Viguera “encementada “ se disputa el primer premio de montaña, Igor, Diego, Rober, Toño…… estos carreteros…. siempre acechando desde retaguardia.


Esperamos en la plaza para reagrupar a todos los integrantes del grupo, a Dieguito incluso le da tiempo a un cafelito rápido…una vez todos juntos nos ponemos rumbo las canteras de Viguera, una vez llegamos al pie de estas, abrimos la portilla sujeta por un cuerda típica de fardo de paja…alguien comenta, por ahí vamos a subir ¿??? pero si es imposible ¡¡¡¡  a lo que Victor  contesta.. ¡¡¡tira parriba!!!! pasamos todos los ciclistas y yo me quedo a cerrar la portilla, curiosamente los últimos en empezar a subir son Miguel Ángel y Fran, los dos “eléctricos” del día; digo lo de curioso porque parece que al ser eléctricos deberían subir por delante abriendo camino, pero no es así…
Cuando cierro la portilla y comienzo a subir, aprecio que a Miguel Ángel se le ha desbocado su montura y está en el suelo, paso al lado y le pregunto estas bien ¿???? a lo que responde: “si, se me han metido las ruedas en la rodera”, no imagino como ha podido ser ya que las ruedas las tenía mirando al cielo...



Una vez llego a la primera curva de izquierdas de la temida “subidita” veo que Fran no asoma y decido bajar a buscarle, algún problema de tracción le impide ciclar con agilidad un pequeño problema de arranque sin más….
Llegamos a la cantera donde reagrupamos nuevamente, seguimos subiendo por la parte izquierda de esta, por una senda que quita el hipo, lo intentamos en varios tramos y en varias ocasiones ponemos el pie en el suelo antes o después debido a lo duro, empinado y técnico que esta el terreno.
Cuando abandonamos la cantera nos adentramos en un bosque de encinas por  una senda menos exigente y mas disfrutona que la anterior, una vez alcanzado el colladito reagrupamos nuevamente y tomamos la pista que sube hacia la antena de cerrollera, por esta pista vamos teniendo unas vistas impresionantes y espectaculares del valle del Iregua, Mocalvillo enfrente, Sierra de Cantabria al fondo, Sierra de Codes.. etc,etc




Son momentos propicios para hacer alguna instantánea para recordar el momento. Rober, Igor, Toño y alguno mas se paran en la pista y se acercan al abismo para retratarse mientras el resto del grupo va llegando, (imagino a Toño “pleitos” haciéndose una foto con el dedito con el morro torcido, esas a las que nos tiene acostumbrados)
Uno de los últimos en llegar es Raúl ,calambres, cansancio o simplemente un mal día puede ser la causa del retraso…después de un buen avituallamiento el problema se resuelve y como en estos casos siempre se engaña, ¡¡venga que ya no queda nada!!!!, ¡¡¡que ya estamos arriba!!!!, ¡¡¡que ya no hay mas cuestas!!!..jaja el cuento de siempre, la verdad es que lo mas duro (subiendo ) ya estaba hecho.




Continuamos la ruta con unos sube y bajas hasta que llegamos al chozo, una especie de refugio donde paramos para comer un poco, allí victor tiene algún problema “tesnico” con la cadena poca cosa para todos los mecánicos que se brindaron a repararla.. Pepón aprovecha para hacer un par de bromas, que si el bar está abierto…. (un todo terreno con la puerta abierta con paja y comida animal) que si esa jaula es un chikipark para Toño…. (una cesta metálica en el suelo puesta al reves….) vamos que este hombre habla poco, pero cuando lo hace sube el pan ¡!!!!!
En este mismo lugar aprovechamos para hacer la foto de grupo y reanudamos ruta llegando al pie de la antena de Cerrollera Roberto hace un par de intentonas mostrando su interés por subir hasta arriba de la antena, pero nadie parece secundar la idea, parece ser que hoy ya hemos subido bastante y la gente tiene ganas de bajar…
¡¡Pues agárrate que vamos a bajar!!!!




Por un cortado de rocas se adivina un camino lleno de piedras de buen tamaño por el que hay que “ciclar” en la medida de lo posible…. además de estas, la vegetación no lo pone fácil, impidiendo el paso con nuestras monturas, después de varios arranques y paradas para reagrupar, conseguimos andar unos cuantos metros alcanzando la pista que baja desde la antena hasta Viguera, en este punto Fran (bajo las recomendaciones de Pepón) decide bajar por la pista y esperarnos en la plaza del pueblo, continuamos por otro tramo de senda esta vez un poco menos pedregoso pero igual de técnico y peleón!!!!  Victor se da un revolcón, gracias a Dios sin mucha importancia pero con alguna molestia…es un tramo de ruta que no está marcado, está sucio y con mucho arbusto, hay que ir buscando la mejor trazada y esquivando piedras y trampas del terreno, la verdad es un rato “emocionante”.



El grupo baja desperdigado y como de costumbre reagrupamos en la pista, nos encontramos en un gran valle sin muchas vistas, pero con la grandiosidad de un espacio escondido y muy atractivo, al fondo se ven los arbustos “repasados” por su parte inferior como si un jardín se tratara….
Bueno, nos ponemos en marcha pradera abajo donde un anticipado Dieguito nos indica el camino, es una pradera llena de terrazas y saltos en la que descendemos disfrutando como chiquillos, imagen que me recuerda los chicos de ”ET el extraterrestre” descendiendo por la colina…me quedo grabado el último salto de Luis al llegar al final, por su gran control y perfección en la recepción..



Con precaución tomamos la salida del valle por un camino repleto de dificultades que nos llevara hasta Viguera, es el camino que cruza con el que va a la calzada romana…
El amigo ”Isra “toma las riendas de la expedición bajando a tumba abierta por el camino (este chico me lo han cambiado) con la mala suerte de que una piedra se le cruza en el camino obligándole a poner pie a tierra, llegamos a Viguera donde Fran nos espera y después de rellenar botellines nos ponemos dirección a Logroño por la pista del mirador, justo a mitad de pista tomamos un sendero a la derecha que nos dejara a la orilla del rio iregua, dicha senda tiene su cosilla con un par de curvas bastante cerradas, mejor hacerlas con precaución.


Seguimos descendiendo por el camino que pasara cerca de Nalda, Albelda y Alberite el cual nos llevara hasta Logroño a ritmo bastante rápido,en este tramo los amigos “mas carreteros” Igor, Rober, Diego “nieva” y alguno mas se ponen a tirar haciendo una especie de relevos llevándonos a ritmo alto hasta Logroño..

En fin.. una vez mas una mañana saldada con balance muy positivo en la que hubo un poco de todo, caídas (gracias a Dios sin gravedad), arañazos por las zarzas , marcajes en nuestros cuerpos por las ramas, alguna especie de bajón o pájara, tensión en las bajadas en cantidades iguales a la emoción de superarlas.
Don la compañía de un grupo entregado, divertido y cada vez mas numeroso…









4 comentarios:

vitinbtt dijo...

Buena crónica Lolo, lástima que ha llegado un poco tarde...
La verdad es que fue una mañana muy completa, con pistas y sendas de subida dura y buenas sendas técnicas de bajada, no se puede pedir mas a una ruta.
Si que hubo algunas caídas pero sin graves consecuencias como bien dices, es lo que tenemos los "matrakos" en un momento u otro tienes que besar el suelo aunque como dice Igor San Juan, "son malas fechas..." jejeje.

Toño Pleitos dijo...

Muy buena crónica Lolo!!! Para no haber prestado atención tu relato es bstante detallado e incluso revelador (que callado te lo tenías, Miguel Ángel!!!). Lo que no te admito es que me incluyas en el abyecto grupito de los carreteros de mie... No, hijo NO!!! por ahí no paso!!! Puedo admitir patinetas y caídas (incluso las inventadas), que se me ponga de disculpa (como culpable) de cualquier (o todo) incidente ocurrido durante la ruta, que sean por mi culpa las caídas de otros aunque esté a kilómetros de distancia o incluso que en mi vida haya sido yo el que he tirado del grupo, pero lo que no puedo consentir es que se me llame CARRETERO!!! He dicho.
La ruta mucho mñas bonita de subida que de bajada. En mi opinión hay partes de la bajada que no permiten el disfrute e incluso fomentan el disgusto de algún matrako como yo. No obstante, el cómputo global es satisfactorio.

israelogro dijo...

Muy buena crónica Lolo, la ruta completa y divertida con un poco de todo mereció la pena.

Luis dijo...

Cómo sería mi salto que ni lo recuerdo. Buena crónica y muy buena mañana