5 de enero de 2014
Distancia: 57km
Desnivel acumulado: 450mt
IBPindex: 44
Crónica por Israel
Domingo 5 de enero, víspera de reyes,
ocho de la mañana en la gasolinera de las Gaunas de Logroño.
En total solo diez ciclistas nos
reunimos, las obligaciones familiares o más probablemente el pésimo tiempo
previsto desanimaron a más de uno.
El día anterior estuvo lloviendo sin
piedad todo el día y para esa mañana la previsión era más lluvia pese a ello
nos respetó el astro y no nos mojamos. Mientras me vestía nuestro compañero
Eduardo Elías no paraba de enviarme whatsapps preguntando si estaba lloviendo
en Logroño, uno cada tres minutos, con la intención de volverse a meter en su
calentita cama de Villamediana en caso de que caer una sola gota en Logroño,
aunque hubiera estado viendo tener que cruzar la calle en góndola yo le hubiera
dicho que no llovía. Pero no hizo falta mentir… esta vez.
Comentaron los veteranos que nos guiaban
que "hoy vueltita suave y almuerzo" pero como voy viendo como se las
gastan pensé que sería otra odisea de barro, sudor y lágrimas de las suyas.
Salimos en grupo con un ritmo suave a dirección Alberite y entre que miraba el
gps que no me entero como funciona y terminaba de desperezarme David ya me
había colocado la presente crónica, que técnica tiene el tío. Ahora entiendo por
qué siempre salís a todo meter y él se queda atrás eligiendo su presa entre los
menos avispados del grupo.
A medio camino de Alberite, andados 3km,
damos un quiebro a izquierda que me descoloca, no sabía a donde me llevaban por
pistas asfaltadas o de tierra con buen firme y casi sin barro pese al agua
caída, en unos breves 4km nos encontramos, para mi sorpresa, en el parque del
Iregua en Varea y me dije "mira que vueltita más tonta ahora unas porras
con chocolate", pero no. Una vez nos encontramos con el Ebro lo dejamos a
nuestra izquierda y dimos una vueltita de 8km por las huertas de Varea a un
ritmo suave y en grupo. Avanzamos admirando plantaciones de acelgas, viveros y
alguna que otra vaquería para regocijo de varios compañeros que señalaban
montañas de bostas de vaca entre risas, chanzas y guiños a David. Bromas que
hasta que no me leí las crónicas de estos últimos días de fiesta no entendí, no
hay que dejar retrasada la lectura que luego no te enteras, llegue a pensar que
sufrían todos un grave brote de coprofilia aguda.
Otra vez de vuelta al parque del Iregua,
pero esta vez deciden que crucemos el puente sobre el mismo y recorremos los 6
km de parques Logroñeses de la ribera del Ebro a un ritmo de suave paseo. Nos
cruzamos con abuelos en tacata, señoras con chándal paseando perros plumero,
niños en bicis con ruedines… llegamos al puente San Miguel con 22 km recorridos
y yo aún no he jadeado, malo ¿que estarán tramando?
Ciclamos con este extraño ritmo digno de
verano azul por la carretera del Cortijo y en el primer desvió a la izquierda
pasada la ermita del Cristo cogemos una pista también sin barro que nos va
subiendo poco a poco dirección al cortijo aunque nos desviamos haciendo un
amplio arco que nos acerca al centro de acogida de animales y tras recorrer 10
km de cortas aunque intensas subidas por cemento, algo de tierra y una larga
bajada por asfalto nos termina por dejar en la calle Valdegastea, otra vez en
Logroño.
Cruzamos el barrio del Arco y nos
dirigimos tranquilitos al parque de la Grajera donde nos paramos a almorzar en
una mesa. Allí pude ver una bonita estampa entre los pinos, Dieguito rodeado de
ardillas, David repartiendo cerezas al marrasquino y sabrosos dulces navideños,
Pepón con cara de felicidad cual raro buda flaco, Toño sin lanzar ni una
puyita,… un ratito más y nos ponemos todos a cantar villancicos.
Una vez superado el almuerzo rodeamos el
pantano hasta llegar a dar con el recinto de los Gamos donde tras admirarlos
con cierto interés tomamos el camino de río somero que nos lleva atravesando el
campo de golf en un rápido sube baja hasta las inmediaciones de Lardero. Una
vez allí se decide cruzarlo dirección Alberite que una vez más esquivamos y
vamos bajando hacia Logroño por estrechas carreteras entre campos hasta dar con
el mismo camino con el que iniciamos la ruta tres horas largas antes y así
terminar en el mismo sitio donde empezamos.
Tras terminar la ruta nos dirigimos
varios de los participantes, más Mariano que se apuntó solo a esto el pájaro, a
un almuerzo ya más serio con huevos fritos con jamón, patatas, vino, orujo,…
hoy no muy merecido pero igual de bueno que siempre.
Resumiendo unos 55 kilómetros con pocos
metros de altitud acumulados, casi todo asfaltado, sin barro, sendas, cuestas
inhumanas, trialeras ni emboscadas y a un ritmo muy llevadero, para mí esto fue
una verdadera novedad en el aún poco tiempo que llevo saliendo con vosotros.
Otro año en la víspera de reyes en vez de
estar dando vueltas y más vueltas a Logroño mirando al cielo mejor vamos
directamente al campo de fútbol de las Gaunas y vemos llegar el helicóptero de
los reyes, si es que sois como niños.
Feliz año a todos.
4 comentarios:
Muy buena crónica Israel el listón cada día está mas alto.
Dale mas caña a alguno que se lo merece.
victor , que este las mata callando, no le animes........ a mi también se me hizo raro no sufrir como otros dias.
Bien escrito Israelllll
Israel; estoy con Víctor, queremos mas Rock´n Roll. Por ejemplo, creo que hubiese merecido la pena incluir la "bajadita de pantalones" de David a la conclusión del almuerzo y mientras degustábamos ceregumil y dulces al marrasquino.
Por lo demás muy buena crónica y una puntualización; los Reyes Magos ya no llegan en helicóptero (hay alguno que lo hace en muletas...)
Gracias por los comentarios.
Ya meteré mas caña la próxima vez si hay razón para ello, esta salida fue muy tranquilita. Luego os enfadareis...
Toño, lo que recuerdo del almuerzo es que David prometio sacarte 1,30h en el soplao, y le vi muy seguro.
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